Hoy nos contó Sagrario Martínez Arroyo un par de dichos que su abuela, Soledad Guijarro (nacida en Fuentelaencina (Guadalajara) en 1909), repetía a menudo.
"Hay que atar al burro
donde mande el amo
aunque se ahorque."
"Tú acostúmbrate a no comer,
que te pasará como al borrico del tío Floro,
que cuando se acostumbró a no comer,
se murió."
No hay comentarios:
Publicar un comentario