domingo, 17 de febrero de 2013

Los animales cantores

Sagrario Martínez nos cuenta el cuento de Los animales cantores, una variante de Los músicos de Bremen que le contaban en casa cuando era niña (de Moratilla de los Meleros, Guadalajara).


[El texto no está transcrito, lo envió Sagrario escrito por ella]
"Érase una vez un burro, que era muy viejo, no podía llevar la carga, no valía para trabajar y ya no lo querían. Lo iban a matar.
Entonces por la noche, se escapó, se marchó de la granja y se puso a andar por el camino.
Al día siguiente se encontró con un perro, y le pregunto que adónde iba él solo. El perro le contestó, que se había marchado porque le iban a matar, ya era viejo, no tenía dientes y no servía para la caza.
El burro le dijo, que viajarían juntos.
Andando por el camino se encuentran a un gato, que les contó que se había marchado de su casa porque ya no servía ni para cazaba ratones. Se une al burro y al perro.
Así siguen andando el burro, el perro y el gato. Y se encuentran a un gallo, que les dice que se ha escapado de casa.
Pero si tú no eres viejo ¿porqué te has escapado?
Éste les contesta que porque era el cumpleaños del ama y le iban a matar.
Los cuatro juntos van andando, se hace de noche, están cansados y hambrientos.
Ven a lo lejos una casa abandonada.
Pero al acercarse, escuchan voces, se oyen ruidos.
Como no pueden ver lo que hay dentro deciden ponerse uno encima del otro haciendo escalera, el burro primero, en él se sube el perro, en el perro, el gato, y encima del gato, el gallo.
Se asoman por la ventana y ven que hay unos ladrones, comiendo y repartiendo lo que han robado.
Piensan en lo que pueden hacer.
Se ponen de acuerdo y a la de tres, cada uno empieza a cantar con su sonido.
El burro, rebuzna iaaa iiiiaaaaaa. El perro ladra, guau, guauuuuuuuu. El gato maúlla, miau miua miuuuuuu y el gallo canta kikirikí, kikirikiíííí, todos juntos y a la vez, ioioooooo, guau, miauuu, kikirikiiiiiiiiiii
Entonces los ladrones al oír aquello se asustan y se van corriendo, dejando allí la comida y lo que han robado.
Los animales entran en la casa, como tenían hambre y cansancio, se comen la comida y se van a dormir.
El burro se marcha a la cuadra, el perro a la puerta de la calle, el gato se acurruca al lado de la chimenea y el gallo se va al gallinero.
Los ladrones comentan lo que había pasado en la casa y deciden volver para saber lo que ha ocurrido.
Al entrar por la cuadra el burro se pone a dar coces.
Salen corriendo y se meten en la casa, pero en la puerta, está el perro, que les ladra y les muerde en las piernas.
Por fin se meten en la casa, como está oscuro, ven algo que reluce al lado de la chimenea y se acercan creyendo que son las brasas de la lumbre, pero son los ojos del gato, que les araña y les bufa...
salen corriendo por la puerta del corral, y al llegar al gallinero escuchan un ruido y preguntan ¿quién hay aquí?
El gallo les contesta: Kikirikííííí kikirikí
y los ladrones entendierón
¡ya están aquíííííí! ¡ya están aquíííííí!, y pensando que les iban a coger, se marchan corriendo para nunca volver.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado y colorín colorete este cuento se fue a Escopete y de Escopete al Pozo, para que no se lo aprenda ningún mocoso."

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